viernes, 5 de abril de 2013

El Bulldog Ingles

El Bulldog o Bulldog Inglés, también llamado English Bulldog es una raza de perro originaria de Gran Bretaña. Esta raza fue inicialmente usada para apuestas en peleas de perros, durante el siglo XVII (en 1835 esta práctica fue prohibida en Inglaterra). En la actualidad, este perro es uno de los símbolos de Inglaterra. El bulldog de antaño era más ligero y similar al bóxer que al rechoncho bulldog actual; era un animal puramente deportivo. Fue usado en la creación de otras razas como: bullmastiff, boxer, bull terrier y algunos sabuesos como el beagle de tipo antiguo. Como perro de pelea era un animal que solo aceptaba el desafío de animales mayores tales como osos, toros e incluso leones. Hay que tener en cuenta que los bulldogs antiguos no tienen que ver nada con el actual, solo fueron modificados con cruces con otras razas como el pug o carlino; raza de la cual el bulldog heredó su achatado hocico así como su regordeta musculatura. El bulldog inglés actual es un animal orientado a la competición en exposiciones de belleza. Es inteligente, limpio y muy manso; es un excelente animal de compañía.
Es una raza que se caracteriza por tener gruesos hombros y una cabeza grande en proporción a su cuerpo. Por lo general gruesos pliegues de piel en su frente, seguidos de unos negros, redondos y grandes ojos. Tiene un hocico corto con pliegues por encima de la nariz, con una papada colgante bajo el cuello, junto con unos labios caídos y unos dientes puntiagudos. Su pelaje es corto, liso y elegante con colores rojo, beige, blanco, atigrado (mezcla de colores, a veces en rayas irregulares) y varios colores de estos.
En Estados Unidos el peso de un adulto macho es de aproximadamente 50 libras y el de las hembras es de 40, para un bulldog inglés estándar. En el Reino Unido, lugar de origen de esta raza, el peso establecido es de 55 libras para los machos y de 50 libras para las hembras (25Kg y 23kg respectivamente), y tiene un promedio de vida de 8 a 12 años. Algunas razas caninas se les corta la cola o se las atracan después del nacimiento, los bulldogs son de las pocas razas que tienen la cola naturalmente corta y rizada. Una cola larga y erguida es un defecto en un bulldog.
Su principal característica temperamental, a caballo entre la pereza y el halago, no es comparable a la de cualquier otra raza canina. Parece terco y obcecado, y, además, lo es. Pero la influencia humana en estos animales, consigue un Bulldog adulto con su carácter notablemente modelado por el adiestramiento basado en su genética. Como mascota y animal de compañía en el propio domicilio, el bulldog inglés es un ejemplar pacífico y gratificante, en contraposición a otros perros más nerviosos, llamativos o inquietos, que constantemente se están haciendo notar y reclaman nuestra continua atención. Su adiestramiento no resulta de lo más fácil, ya que su instinto e inteligencia natural no lo predisponen para la obediencia ciega, pero por su plena adaptación a permanecer encerrados en nuestros pisos sí son muy cómodos para nosotros como amables mascotas.
Los bulldogs ingleses son muy cariñosos con las personas y en su compañía se sienten felices, no así rodeados de otros perros, con los que es muy reacio a establecer lazos de amistad. Esta característica temperamental del bulldog inglés es común a un gran número de razas caninas de combate que se entusiasman con las personas que les rodean, pero son insociables con otros animales de su especie. Los criadores han trabajado para suavizar el carácter más agresivo de la raza; en la actualidad es un perro conocido por tener un buen humor. Estos pueden ser muy apegados a la familia y no se aventuran sin compañía de ella debido a su naturaleza amistosa de llevarse bien con sus miembros y con otros perros o mascotas. Se considera falta descalificante en una exposición canina a los perros mostrando exceso de timidez o agresividad.
 Es recomendable que el Bulldog Inglés haga algún tipo de ejercicio para que desarolle sus músculos y aumente su capacidad respiratoria, aunque no tolera un ejercicio excesivo. Es recomendable evitar exponerlo al calor, ya que soporta muy mal las altas temperaturas. El golpe de calor es un aumento de la temperatura corporal a niveles en los que el bulldog es incapaz de controlarlo por medio de sus mecanismos naturales, y requiere del auxilio inmediato. A pesar de ser un perro robusto, el Bulldog necesita mucho cuidado y acicalamiento, sus ojos y arrugas deben limpiarse a diario. Este padece muchas anomalías hereditarias y congénitas, entre ellas el paladar partido en los cachorros, la displasia de cadera, cojera de las patas anteriores, entropión y ectropión, dermatitis, estenosis de las fosas nasales (causando obstrucción) y alargamiento del paladar blando.

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